El silencio
- Mijael Ask
- May 22, 2024
- 2 min read
Descendemos a este mundo
para encontrar nuestro ser profundo.
El alma no es ruidosa, sino muy silenciosa.
Es la calma interna que sirve como linterna,
para que nos ilumine lo sublime.
Bajar a esta realidad es un viaje a la materialidad,
en donde la verdad no tiene claridad.
Para descubrir la verdad, necesitamos meditar y respirar,
porque la respiración y la meditación
generan la revelación.
Nos transportan
adonde nada nos importa,
más que el recuerdo de lo eterno, donde lo físico es mítico,
donde lo valioso es la unidad y no la cantidad.
No te conformes con creer o especular,
siempre busca ver y experimentar.
Nuestros sentidos están tan diluidos,
en los fluidos ilusivos,
que se nos olvida que la vida sí termina,
que hay una junta al final de tus días
con el Creador de las energías.
Durante la estancia terrenal
debemos integrar lo moral,
lo transparente que nos da vida consciente.
La sabiduría es la clave para la vida,
ya que aprender es lo que revela el ser.
Si no hay conocimiento,
hay pura opinión sin fundamento.
Leer divinidad
es conocer tu potencial ideal,
donde la santidad es prioridad,
la pureza, tu fuente de fuerza
y el amor, lo que da sabor.
Estudiar, meditar y respirar
son la entrada a la eternidad,
donde la finalidad
es estar, descansar, disfrutar y aceptar.
Cuando dicen, te lo puedo "probar"
no significa comprobar literal,
sino darte de "probar"
ese hogar de puro bienestar.
Ese lugar ilimitado donde todo es amado,
esa casa de divinidad
que contiene pura claridad.
Hay que partir antes de morir,
para que nuestro regreso a lo elevado
no haya sido olvidado
y que la entrada a lo superior sea libre de error.
Recordemos de dónde nacemos,
ya que recordar es emanar,
la memoria es una victoria
que expande la gloria.
La habilidad de reconocer la verdad
dentro de la falsedad
es el objetivo inicial
de la vida terrenal.
Donde terminando tus días
podrás deleitarte
en tus propias revelaciones genuinas
y disfrutar de las aguas divinas.
Wow. Hay leer y re-leer , muchas lecciones. Gracias
Recordar es emanar, con esa entre otras, me quedo.
Gracias por compartir
Sin duda merece varias lecturas.
Este escrito está cargado con profundidad, sabiduría, y mucha energía